El mes pasado veíamos lo que necesitábamos para el mobiliario infantil de la habitación de nuestro bebé recién nacido.
Hoy hablaremos de los accesorios que necesitará el dormitorio infantil en un niño a partir del segundo año.
Cuando nuestros hijos cumplen los dos años de edad empiezan a tener otras necesidades.
Desde escritorios, ropa de cama y lámparas de acompañamiento hasta almacenamiento made in Ikea.
Todo lo imprescindible para que tu peque siga creciendo sin que le falte de nada.
Contenidos
Accesorios para un dormitorio infantil
Escritorios
A partir de los 2 años, el escritorio se convertirá en una parte vital del dormitorio infantil de tu hijo. Y es que a partir de esta edad empiezan a crear, y necesitan un espacio para desarrollar sus manualidades, construcciones…
Yo buscaba una mesa sencilla y un par de sillas adaptadas a su altura. Quería que fuesen resistentes, había visto de muchos tipos, pero veía las patas muy endebles y cuando vi este modelo me convenció.
Mi hija disfruta mucho con los Legos Duplo y el sobre de la mesa está pensado para que las piezas queden encajadas como si de una enorme «base Lego» se tratara.
Además es reversible, y tiene una cara totalmente plana y la utiliza para dibujar, pintar, para sus creaciones de arte con arcilla y otras manualidades.
Y en la parte inferior de la mesa también ofrece un espacio de almacenamiento extra. También es apta para utilizarla en el exterior. Esta mesa la encontré en Amazon, la podéis encontrar en el siguiente link: mesa de juego con sillas.
Sábanas Infantiles Innovadoras
A medida que crece el niño, crecen también sus responsabilidades, su autonomía y su espacio. Justo cuando mi hija cumplió los dos años, hizo el paso de la cuna a su camita.
Este año, cuando empezó el invierno, busqué diferentes modelos de ropa de cama. No sabía si elegir franela, pirineos o abrigarla con una manta extra… hasta que descubrí la coralina.
Es un tejido suave, realmente muy suave y no pesa nada. Lo mejor es que, tras sacarlo de la lavadora, se seca muy rápido. Las vi por primera vez en unos grandes almacenes de ropa para el hogar, pero la medida de 90 ya costaba casi 50 euros y pensé -«buff, que cara»- y decidí buscarla en Amazon, y la encontré ¡y era 12 euros más barata!.
La compré muy bien de precio gracias a las rebajas de invierno, como ya expliqué aquí.
Otra opción, sobretodo si tus peques son más grandes y quieres que empiecen a hacerse la cama solitos, son los sacos nórdicos con cremalleras.
Se trata de un nórdico unido a una bajera mediante una cremallera, ¡subir y listo! No son baratos (y encima no suelen incluir el relleno del nórdico), pero sí son muy cómodos y tu hijo podrá hacer la cama en menos de un minuto.
Éste no lo tengo aún en casa, por más que lo busco no encuentro uno que le vaya bien a la altura de colchón que tengo en casa.
Alfombra para habitación infantil
Algo que también compré en las rebajas de invierno para el dormitorio infantil fue la alfombra de la habitación de las peques. ¿He dicho que me encantan las mariposas?
Hay que buscar una alfombra que ocupe al menos de largo igual o mayor que la altura de tu hij@ porque ya te avanzo que más de una vez se tumbará en ella como si de una tumbona se tratara.
Como yo buscaba una alfombra para el invierno, también la busqué que fuese muy gruesa y mullidita. Te recomiendo un grosor mínimo de 1,5cm, tanto para aislarla del frío del suelo como porque le evitará más de un golpe.
Barra o barrera quitamiedos
Y hablando de sábanas, otro imprescindible en la cama es la barra quitamiedos.
A continuación os describo las cosas que tuve en cuenta para elegir la mía:
- Necesitaba que fuese una barandilla abatible 180º para facilitar el acceso a la hora de hacer la cama.
- Muy recomendable que tenga los bordes redondeados.
- El centro de la protección debe ser tipo malla, es más blandita que los típicos quitamiedos de madera, y permite una mejor visibilidad.
- Otro imprescindible es que la malla sea fácilmente desenfundable y lavable.
Vi varios modelos con las características que buscaba en el Toys R Us, y también estaban en el DRIM, pero como casi siempre, el mismo modelo lo encontré más barato en Amazon.
Esta barra quitamiedos es de la marca Bebé Due, y además de las ventajas que he comentado antes, trae una funda por si te la quieres llevar de viaje, igualmente también tiene un bonito diseño.
Algo a tener en cuenta es que si la cama de tu peque tiene un lateral, o es una litera, donde el colchón va metido en la estructura de la cama no te irá bien, pues la barra se fija gracias al peso del colchón, y para colocar la barrera debes tener libre el acceso a la parte de abajo del colchón.
Almacenaje made in IKEA
Si hay una palabra sinónimo de almacenaje, esa es Ikea, y es que hay que ver que bien saben organizar el espacio estos suecos, ¿verdad?
Pues sí, la estantería, el baúl y otros objectos de almacenaje que hay bajo la cama, los compré en Ikea.
El baúl de juguetes
Todo dormitorio infantil necesita sí o sí un baúl para los juguetes.
Es increíble la cantidad de juguetes que caben dentro de este modelo que venden en el Ikea. Se llama Stuva y también lo puedes utilizar como banco para sentarte.
Venden el frontal por separado para que lo puedas elegir de diferentes colores, frontal que actúa a su vez como cajón e incluye ruedas para facilitar su apertura. En total las dos piezas sale por unos 69 euros.
Este cubito con ruedas lo guardo bajo la cama y sirve para meter todo el calzado de mi hija, es tan práctico que es ella misma la que lo saca y lo mete cada vez que se cambia los zapatos. Y lo mejor, su precio, solo 3,99 euros.
Esta bolsa de almacenaje en un principio la compré para guardar ropa de cama, pero al final también me sirve para guardar el cambio de ropa de verano/invierno, cabe en cualquier rincón del armario o debajo de la cama y con sus asas lo puedes sacar fácilmente. Al ser de tela y llevar rejilla de ventilación, la ropa nunca me ha llegado a coger olores. Lo único malo es que solo estaba en colores blanco o negro. Me costó unos 10 euros
Lámparas nocturnas
Algunos niños pequeños tienen dificultad para dormir solos en la cama durante la noche. Para ayudarles a sentirse relajados y cómodos, existen estas lámparas de compañía, que aportarán un hilo de luz a la habitación y harán que los peques duerman más tranquilos.
Algunas lámparas nocturnas tienen sensor de luz o de movimiento y otras son capaces de apagarse solas cuando se establece un momento específico, y hay otras que proyectan en el techo luces de colores, dibujos y hasta constelaciones.
La primera que compré era muy sencillita, era un mini-aplique que iba directamente en el enchufe, tenía sensor de luz pero o no iba muy fino o necesitaba luz solar directa, porque estaba encendido aún en pleno día.
Lo compré en el Carrefour y tenía una bombilla muy muy pequeña. A los 6 meses se fundió y fue imposible encontrar recambio de aquella bombilla.
Compré otra lamparilla del mismo tipo de la marca Chicco y el sensor de luz empezó a fallar, y se encendía y se apagaba cuando le venía en gana.
Finalmente encontré una en el DRIM de la marca Saro (aún la tengo). Trae hasta una bombilla de recambio y todo, y sale bien de precio.
Ahora mismo en la web de compra online no la veo, pero en cualquier tienda física del DRIM que tenga un mínimo de puericultura seguro que la encuentras.
Si optáis por no tener una luz nocturna, recomiendo que la lámpara de la mesita de noche o la del techo tengan una luz muy tenue, para poder atender a todas esas llamadas que nos hacen en mitad de la noche cuando, por ejemplo, quieren agua, y no queremos que se desvelen demasiado.
Yo puedo decir que me enamoré de la lámpara que tengo en la habitación de mi hija, simplemente no me pude resistir a comprarla cuando la vi, y es que me encantan las mariposas. Hasta encontré la lámpara de la mesilla de noche a juego. 😉
Vinilo infantil y pegatinas de pared
Para rematar la decoración del dormitorio infantil de las niñas, decoré las paredes con ¿adivinad qué? sí, más mariposas
Tengo que reconocer que, aunque lo intenté, no me ha quedado tan mono como en la imagen.
Además yo las repartí entre las cuatro paredes y el mobiliario y quedaron más «repartidas».
Aunque penséis que la habitación pueda quedar muy ñoña con tanta mariposa, he de decir que no tengo ningún mueble de color rosa (bueno, solo la alfombra) e incluso para pintar las paredes elegimos un color entre azul y verde, tirando a turquesa.
Y hasta aquí por hoy. Espero que este artículo os haya resultado útil.
¡Hasta la próxima!
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